Hoy leí una nota que escribió Gustavo Londeix para el diario Clarín, que está viciada de sesgo, poniendo a quienes andan en bicicleta en un lugar equivocado, generando una grieta innecesaria en un momento donde la bicicleta forma más parte de la solución a los problemas del tránsito, de salud pública y de seguridad vial, que un problema en sí misma, por culpa de un puñado de inadaptados/as sociales.

La nota habla entre otras cosas sobre el respeto, y aunque coincido plenamente en que hay muchos/as ciclistas irrespetuosos/as, a quienes jamás voy a defender, es justo reconocer que esta nota tiene una mirada vacía de matices, como queriendo inferir que el problema está en quienes andan irresponsablemente en bici, sin poner el foco en los/as automovilistas, la infraestructura vial urbana y en las normas que muchas veces desprotegen a ciclistas y peatones.

Si hablamos de respeto, es lógico pensar que una persona que anda en bici por la vereda genera un potencial riesgo que queremos evitar, pero quedarse solo en eso es sesgar la información y no ofrecerle a la opinión pública una visión que le permita pensar y hacer un análisis más certero sobre la problemática que padecemos en materia de seguridad vial, sin importar a priori la forma en la que nos movemos.

Soy un acérrimo defensor de la empatía por sobre todas las cosas, y ponernos en el lugar del más vulnerable debe ser parte indispensable de nuestro ser, porque al menos en mi caso me completa como persona. La bicicleta me enseño muchas cosas, incluso modificó mi forma de manejar un auto, transformando significativamente mi conducta al volante.

Cuando hablan de ciclismo urbano enseguida surge la frase “los ciclistas no respetan nada”, pero ¿alguna vez se pusieron a pensar que nos ofrece la ciudad en materia de infraestructura y normas para que de alguna manera podamos corregir determinados “vicios” que en muchas ocasiones solo aparecen para protegernos de aquello que potencialmente puede dañarnos?

No voy a hacer un extenso análisis de la nota en sí misma, solo deseo decirle a Gustavo Londeix que cuando escriba nuevamente sobre este tema, trate de hacerlo con una mirada mas integradora porque la nota de hoy no persigue otra cosa más que poner a unos contra otros, porque honestamente no habla en absoluto sobre el verdadero problema y así es muy difícil encontrar la solución. No hay un aporte constructivo que permita ponerme de ese lado.

El periodismo en este sentido debe cumplir un rol fundamental, para que la gente tome conciencia de lo que está pasando, hacia donde vamos y lo que debemos hacer para que el ciclismo urbano siga creciendo en la ciudad. Este tipo de notas de barricada en un medio masivo de comunicación como el diario Clarín no ayudan para nada en la búsqueda de una solución al problema que se plantea y que paradójicamente no constituye un problema en sí mismo, si consideramos las estadísticas actuales en cuanto al nivel de siniestralidad vial en Buenos Aires y en todo el país, donde mueren aproximadamente 20 personas por día en siniestros viales provocados por personas que conducen vehículos motorizados.

Y para terminar le hago una pregunta a Londeix, hay muchos peatones irrespetuosos en la calle ¿qué hacemos con ellos/as?

2 comentarios en “Andar en bici es un peligro para la sociedad

  1. ¿Y las peatonas? ¿Y los peatonos? Demasiado énfasis en los/las que, además de innecesaria y hasta incorrecta, palidece un poco el contenido, que es muy bueno.
    ¿Y cómo llegué hasta acá? Preguntará usted… Pues leyendo un pésimamente titulado artículo del mismo Gustavo Londeix también en Clarín, del 28 de marzo de 2021, secundando lo que dice una mala científica como Lise Eliot que no hay diferencias significativas entre el cerebro masculino y femenino. Así pues, no hay sorpresas. Algunos (¿tengo que agregar el «/as»?) simplemente tienen un teclado a mano y lo usan porque nadie les pide que antes usen las neuronas.

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